Lo que hemos hecho en el pasado demuestra lo que podemos hacer en el futuro.

La odisea espacial de Vaisala desde la década de 1950

La historia de aprovisionamiento de sensores para las exploraciones espaciales por parte de Vaisala es larga —data desde la década de 1950— cuando Vaisala convirtió la frecuencia de un teodolito de radio para ayudar a rastrear el Sputnik I, el primer satélite artificial del mundo. Desde entonces, Vaisala ha participado en una serie de misiones fascinantes, cuyo fin ha sido proporcionar tecnología para ayudar a comprender el universo.

Los sensores de temperatura, dióxido de carbono y humedad de Vaisala se utilizan desde 1992 para controlar experimentos de biología tanto en los vuelos de los transbordadores espaciales como en la Estación Espacial Internacional.  Los sensores de presión de Vaisala también formaron parte de la misión Cassini de la NASA, que fue lanzada en 1997 y en 2005 alcanzó el primer alunizaje en una luna en el sistema solar exterior: Titán, la luna más grande de Saturno. Esta es una de las misiones más ambiciosas lanzadas al espacio y finalizó en 2017.

La tecnología de Vaisala se utiliza en la exploración espacial debido a su extrema estabilidad, algo que es vital debido a las condiciones ambientales extremas en el espacio. Los sensores de Vaisala son capaces de resistir el frío y el calor extremos y, además, son altamente resistentes a las sacudidas y vibraciones de los viajes espaciales.

Década de 1950: El viaje espacial comienza con el Sputnik

Una ilustración del primer satélite artificial & quot; Sputnik & quot; lanzado por la Unión Soviética en 1957 y que orbita la Tierra
En Vaisala, estamos orgullosos de haber participado en exploración espacial desde sus inicios en la década de 1950. En 1957, convertimos la frecuencia de un teodolito de radio para ayudar a rastrear el Sputnik I, el primer satélite artificial del mundo, cuyo lanzamiento representó un punto crucial en la historia de la exploración espacial. Desde entonces, hemos estado involucrados en una serie de misiones fascinantes y hemos proporcionado tecnología para ayudar a comprender el universo que nos rodea.

 

1992: Investigación sobre biología espacial

Desde 1992, los científicos de Tecnologías Espaciales BioServe en la Universidad de Colorado han estado usando los sensores de temperatura, dióxido de carbono y humedad de Vaisala para controlar experimentos de ciencias de la vida tanto en los vuelos del transbordador espacial como en la Estación Espacial Internacional. Esto permite la regulación de los ambientes de crecimiento vegetal y de hábitat animal, así como también el estudio de cómo se ven influidos por la microgravedad. Los hallazgos de esta investigación son vitales para determinar si pueden producirse alimentos y materiales consumibles de apoyo vital, como el agua y el oxígeno, a bordo de los transbordadores espaciales, lo cual es necesario si los vuelos tripulados a Marte y la exploración espacial a largas distancias se hacen realidad. A lo largo de los años, se ha sustituido a los sensores heredados de Vaisala por módulos de CO2 serie GMM220 y sondas de temperatura y humedad HMP110. Sin embargo, los sensores originales siguen ofreciendo lecturas razonables, lo cual es testimonio de su estabilidad y durabilidad en condiciones extremas.

1997: Misión Cassini a Titán

nave espacial Cassini frente a la galaxia Vía Láctea (ilustración 3d, los elementos de esta imagen fueron proporcionados por la NASA)
Marte no es el único planeta visitado por la tecnología de Vaisala. Nuestros sensores de presión formaron parte de la misión Cassini de la NASA, que fue lanzada en 1997terminó en 2017. Se hicieron varios descubrimientos fascinantes, incluida la presencia de agua helada en Encélado (otra de las lunas de Saturno), el posible nacimiento de una luna nueva orbitando Saturno y la existencia de procesos geológicos similares a los de la Tierra en Titán. Como la primera misión de este tipo, las lecciones aprendidas de Cassini tendrán una gran influencia en los intentos futuros de explorar el sistema solar exterior.

 

2007: Phoenix Mars Lander

En 2007, el FMI (Instituto Meteorológico Finlandés) contribuyó con un instrumento de medición de la presión basado en sensores de Vaisala para la Misión "Phoenix Mars Lander" dirigida por la Universidad de Arizona. El proyecto fue el primer aterrizaje exitoso en una región polar marciana y les proporcionó a los científicos una serie de datos sobre el clima y la geología de esa parte del planeta. Entre los descubrimientos de la Phoenix se encontraban la presencia de nieve y hielo en el polo de Marte y la presencia de perclorato químico, que es utilizado como alimento por algunas formas de vida bacteriana en la Tierra. Tales descubrimientos proporcionaron una comprensión más detallada del clima y del tiempo de Marte, así como evidencia adicional que avala la teoría de que el planeta pudo haber albergado vida en algún momento.

2011: Mars Rover Curiosity

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Vaisala proporcionó al FMI (Instituto Finlandés de Meteorología ) sensores de presión y humedad para el Mars Rover Curiosity que fue lanzado en 2011, y representa la quinta aventura en el espacio desde que las organizaciones se asociaron por primera vez en 1998. En 2015, el Rover Curiosity encontró la primera evidencia de agua líquida en Marte, lo que representa uno de los descubrimientos más importantes realizados en Marte hasta la fecha. La misión también ha descubierto que, en el pasado, Marte contenía los elementos químicos —azufre, nitrógeno, oxígeno, fósforo y carbono— necesarios para sustentar la vida tal como la conocemos. Además, ha proporcionado detalles de los niveles de radiación del planeta, que demostrarán ser información vital para toda futura misión tripulada.

El rover sigue activo en el Planeta Rojo y la misión, que originalmente estaba prevista para solo dos años, se ha extendido indefinidamente, y la NASA dice que tiene el potencial para seguir proporcionando datos durante 55 años. Se planea el lanzamiento de otro rover para 2020.

 

A veces el conocimiento es todo lo que se obtiene

Los sensores de Vaisala también se han incluido en varias misiones que no han llegado a sus destinos ni a los objetivos de las misiones.

En 1996, varios sensores de Vaisala se incluyeron en una misión rusa Mars96, que se lanzó sin éxito. Muy ambicioso en ese momento, Mars 96 tenía como objetivo evaluar la historia evolutiva de la superficie, la atmósfera y la estructura interna de Marte. La tecnología utilizada en el proyecto ha influido en varias misiones posteriores, incluida la Mars Express —que está en curso—, que es la segunda nave espacial más longeva y continuamente activa en órbita alrededor de un planeta distinto de la Tierra.

Tres años después, en 1999, se incluyeron cuatro sensores de presión y termocaps Vaisala en el Mars Polar Lander de la NASA. Llegó a Marte con éxito, pero falló al aterrizar. Varios de los instrumentos desarrollados para esta misión se utilizaron posteriormente en la misión Phoenix Mars Lander.

En 2003, una misión llamada British Beagle 2 tenía a bordo el sensor de presión, el termocap y el circuito Capic de Vaisala. Llegó a Marte, pero sufrió una falla en las comunicaciones. Desde entonces, se han propuesto características del diseño de la nave para varias otras misiones potenciales a Marte.

Mars Perseverance Rover, Copyright NASA/JPL-Caltech

¿Hay alguien ahí?

Sí, nosotros y lo hemos estado durante décadas, y pronto la tecnología  Vaisala aterrizará en Marte una vez más, en colaboración con el Instituto Meteorológico de Finlandia y como parte del nuevo rover Perseverance del Programa de Exploración de Marte de la NASA. La alta tecnología, las innovaciones y la curiosidad por explorar el mundo han caracterizado a Vaisala desde el principio. ¡Únase a nosotros en la exploración!